66 días para implementar tus hábitos con éxito

Lo más importante cuando queremos implementar un hábito en nuestra rutina es comprender las características del proceso como tal, tenemos la idea errada de pensar que será un proceso muy sencillo y que se dará en poco tiempo.

Es fundamental que definas claramente porque quieres traer un nuevo hábito a tu vida, éste debe estar conectado con tu propósito, y debes identificar puntualmente los beneficios que traerá a tu rutina, hacer esto te permite mantener la motivación durante el proceso, frente a las dificultades o adversidades que se presenten tendrás la fuerza y convicción para continuar.

Desde la neurociencia el concepto de que si practicas algo por 21 días se convertirá en hábito, no es cierto, nuestro cerebro necesita generar nuevas conexiones y este proceso requiere de 63 a 68 días para que se lleve a cabo. Es decir que en los primeros 21 días surge una nueva cadena neuronal, se toma más o menos 42 días para que esa cadena de fortalezca y normalmente a los 63 días se consolida como un hábito.

A continuación te explicaremos lo que sucede en cada uno de esos lapsos de tiempo; inicialmente experimentarás una etapa conocida como de Destrucción, en ella te sentirás con deseos de abandonar el proceso debido a que el cerebro te está diciendo que no es necesario modificar las cosas, que así como están , están bien.

Recuerda que cambiar lo que vienes haciendo por años no se hace de un día para otro , requieres de compromiso, persistencia y claridad en los beneficios que obtendrás al final cuando implementes ese nuevo habito. Esta será entonces una etapa de estrés, rechazo y destrucción de viejas formas de actuar, ten presente que cuan más complejo y difícil sea implementar un nuevo habito significa que realmente vale la pena. La sociedad nos ha enseñado que cuando hay dificultades debemos renunciar y regresar a la zona de confort, no sobra decir que actuando de esta manera no habrá crecimiento ni evolución.

La segunda fase nos habla de la Implementación, acá se da la renovación interior, se presenta la duda, sientes que hay caos, y consideraras la posibilidad de renunciar, sin embargo, la invitación es a que reflexiones y analices que el cambio está cerca, que has avanzado un buen trayecto en el camino.

En este punto se están dando las nuevas conexiones neuronales por eso sentirás fatiga o cansancio ya que es un proceso que demanda energía de tu cerebro, y los niveles del cortisol aumentan por lo tanto habrá estrés y miedo. Teniendo en cuenta lo anterior es fundamental fortalecer la convicción que tienes de los beneficios que trae a tu vida hacer esos ajustes y cambios en tu rutina, pronto estarás en la tercera etapa, logrando lo que te has propuesto.

La tercera y última fase se conoce como la Integración, por fin vivirás las ventaja de haber traído a tu vida ese nuevo habito, tu cerebro ya está codificando la nueva rutina a nivel mental, físico, emocional y espiritual. En este punto eres tu nueva versión, ya el hábito hace parte de ti y fluye naturalmente sin generar rechazo, apatía o incomodidad.

Ahora bien para mantener el compromiso de avanzar por las tres etapas o fases es importante que te ayudes haciendo el proceso más sencillo y amigable por eso es fundamental que te apoyes generando espacios óptimos que te motiven a avanzar, que establezcas la mejor hora del día para practicar el nuevo habito, tal vez hacer un grupo con otras personas que te acompañen en este camino y por último definir metas para alcanzar en cada uno de los 365 días del año y no en 12 meses, este tipo de estrategia te permitirá ver cada jornada como un nuevo reto a vencer día a día y te ayudará a mantener la motivación en alto nivel.

Si al terminar los 66 días percibes que aún no tienes afianzado el hábito, debes analizar qué pudo incidir en que eso sucediera, ¿la hora no es la pertinente?, ¿no has identificado claramente los beneficios?, ¿el lugar no es apropiado?, ¿el hábito no es el indicado?, una vez identifiques la razón inicias nuevamente el ciclo.

Finalmente la recomendación es que implementes un hábito a la vez, máximo dos , ya viste que el proceso requerirá mucho de ti y si te propones muchos temas al mismo tiempo es probable que desistas en la primera oportunidad que tengas, y decidas continuar en tu zona confort sin hacer los cambios o ajustes que te abran las puertas al crecimiento personal y profesional.

Esperamos ser de utilidad con esta información, e impactar positivamente en los niveles de productividad para cada una de tus jornadas.

Abrazos,

Laura y Angélica.